LN: Prólogo

Hay muchas cosas en la que somos diferentes a los humanos. Para ellos la rutina es normal: cada día hacen los mismo (cada día es lo mismo), su vida es predecible y aburrida. Están con las mismas personas, van a los mismos lugares y al final de cada día vuelven a casa con su familia. Y al día siguiente es exactamente lo mismo. ¿No se aburrirán? Un hechicero se aburriría de vivir siempre lo mismo, o peor aun, seguir haciendo lo mismo hasta envejecer y morir. los humanos no aprovechan la vida, la dejan pasar y se les va el tiempo. Y el tiempo se va y no regresa. Se quejan de sus problemas pero no hacen nada para solucionarlo, esperan a que venga alguien que los solucione por ellos, la mayoría buscan dinero, y están solos; otros tienen muchas personas que aman pero viven en la pobreza. Nunca ha existido ni existirá un equilibrio en ese mundo. Los humanos son difíciles de complacer, siempre quieren más. Su miedo a lo desconocido es asombroso, no es sorpresa que nuestros mundos no se conozcan.

En cuanto a las personas que salen y entran de sus vidas, algunas se quedan y otras se van. Ya que para ellos hay mas enemigos que amigos y viven no solo en una guerra entre ellos, sino en una guerra consigo mismos. Tantas personas queriendo acabar con su vida y muchas otras que, por el contrario, luchan por seguir en ella. La pobreza, la poca educación y el irrespeto por la vida del prógimo los lleva a matarse entre ellos. Esas personas que caen en depresión por cosas que no tienen sentido y comienzan a cortarse y hacerse daño. Discriminan demasiado, no solo por el tono de piel sino además por la ropa que usan y la música que escuchan. ¿No se supone que esos son gustos libres? Una prueba de que no lo son en este mundo son los vendedores que te juzgan por la vestimenta con la que entras a su tienda, no teniendo ellos mismo donde caerse muertos. Después del sufrimiento, lo natural es que busques formas de animarte, no como los humanos que se destruyen oyendo canciones de despecho y dolor que contaminan el corazón y destruyen el cerebro.

Estas y muchas razones más son por lo que odio este mundo de humanos. Ellos van a terminar destruyéndose entre sí mismos. Lo único en lo que los compadezco es cuando una persona se va de sus vidas. Se entristecen demasiado. Algunos de mis profesores consideran eso una debilidad y la verdad es que yo por muchos años también pensé lo mismo, pero recientemente me he dado cuenta de que la tristeza no siempre es sinónimo de debilidad. A veces cuando ocurre un suceso muy deprimente, lo único que puedes hacer es sufrir: es natural y a veces bueno. Sufrir en silencio un tiempo, para no preocupar a los demás, pero después de la caída te tienes que levantar; luego te secas las lágrimas, te pones unas vendas (metafóricamente hablando) y sigues con tu vida, pero con una herida así en el corazón es fácil cometer errores... Y hay errores que pueden ser fatales, hasta el punto de acabar con la vida de la persona que más amas... Y al mismo tiempo, la persona que es la causante de la herida que permanece gravada con cicatrices mal cosidas en el corazón.

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